Una serie de tuits sobre un supuesto “experimento” socialista en clase se volvió viral.
¿De qué trata realmente el texto?
El “experimento Milei” que trata de refutar el socialismo y se volvió viral – vía El Cronista
centro de verificación de mensajes virales: Did a Professor Use Grade Averaging to Teach About Socialism? -> en Snopes.com
Un profesor de economía utilizó la calificación de exámenes para enseñar a su clase sobre los fracasos del socialismo.
En marzo de 2009, uno de los correos electrónicos reenviados del momento fue el artículo que se cita a continuación. Apareció con varios títulos: “Excelente lección de economía”, “Gran experimento”, “Experimento en socialismo”, “Profesor de Texas”, “Una analogía simple”, “Una gran lección sobre socialismo”, “Economía 101”, “Algo por nada”. ?”, “Una analogía perfecta”, “Economía simple” y “Capitalismo versus socialismo”:
Un profesor de economía en Texas Tech dijo que nunca antes había suspendido a un solo estudiante, pero que, una vez, había suspendido a toda una clase. La clase había insistido en que el socialismo funcionaba y que nadie sería pobre ni nadie sería rico, un gran igualador. Entonces el profesor dijo: “Está bien, haremos un experimento en esta clase sobre socialismo”. Todas las calificaciones se promediarían y todos recibirían la misma calificación para que nadie suspendiera y nadie recibiera una A.
Después de la primera prueba, se promediaron las calificaciones y todos obtuvieron una B. Los estudiantes que estudiaron mucho estaban molestos y los estudiantes que estudiaron poco estaban felices. Pero, cuando llegó la segunda prueba, los estudiantes que estudiaron poco habían estudiado aún menos y los que estudiaron mucho decidieron que también querían un viaje gratis; entonces estudiaron poco…
¡El promedio de la segunda prueba fue una D! Nadie estaba feliz. Cuando llegó la tercera prueba, el promedio era una F. Los puntajes nunca aumentaron, ya que las disputas, las culpas y los insultos resultaron en resentimientos y nadie estudiaría para nadie más. Todos fracasaron para su gran sorpresa y el profesor les dijo que el socialismo finalmente fracasaría porque cuanto más difícil fuera tener éxito, mayor sería la recompensa, pero cuando un gobierno les quita toda la recompensa; nadie lo intentará ni tendrá éxito.
SOCIALISMO DE AULA
¿Es este hombre realmente un genio?
Un profesor de economía en una universidad local hizo una declaración de que nunca antes había reprobado a un solo estudiante, pero recientemente había reprobado a toda una clase. Esa clase había insistido en que el socialismo de Obama funcionaba y que nadie sería pobre ni nadie sería rico, un gran igualador.
Entonces el profesor dijo: “Está bien, haremos un experimento en esta clase sobre el plan de Obama”. Se promediarán todas las calificaciones y todos recibirán la misma calificación para que nadie reprobe y nadie reciba una “A”… (sustituyendo las calificaciones por dólares, algo más cercano a casa y más fácil de entender para todos).
Después de la primera prueba, se promediaron las calificaciones y todos obtuvieron una “B”. Los estudiantes que estudiaron mucho estaban molestos y los estudiantes que estudiaron poco estaban felices.
Cuando llegó la segunda prueba, los estudiantes que estudiaron poco habían estudiado aún menos y los que estudiaron mucho decidieron que también querían un viaje gratis, por lo que estudiaron poco. ¡El promedio de la segunda prueba fue una “D”! Nadie estaba feliz.
Cuando llegó la tercera prueba, el nuevo promedio fue una “F”.
A medida que avanzaban las pruebas, las puntuaciones nunca aumentaron, ya que las disputas, las culpas y los insultos resultaban en resentimientos y nadie estudiaba en beneficio de los demás.
Para su gran sorpresa, TODOS FALLARON y el profesor les dijo que el socialismo también fracasaría en última instancia porque cuando la recompensa es grande, el esfuerzo para tener éxito es grande, pero cuando el gobierno les quita toda la recompensa, nadie intentará ni querrá tener éxito.
La naturaleza humana siempre hará que el estilo de gobierno del socialismo fracase porque el mundo tiene productores y no productores (hacedores y tomadores).
No podría ser más simple que eso.
De hecho, existe una escuela real llamada Texas Tech en Lubbock, Texas, pero esa escuela es simplemente uno de los muchos escenarios utilizados para este cuento ilustrativo de ficción destinado a explicar la creencia del narrador de que el socialismo no funciona. (Otro ejemplo de un cuento ilustrativo utilizado para explicar lo que de otro modo podría ser un concepto difícil de comprender es el artículo ” Cómo funcionan los impuestos ” que circuló ampliamente en 2002.)
Hemos encontrado otras piezas que expresaban el mismo concepto que ésta en un entorno similar, como las siguientes:
Una joven estaba por terminar su primer año de universidad. Como tantas otras personas de su edad, se consideraba una demócrata muy liberal y estaba muy a favor de la redistribución de la riqueza. Estaba profundamente avergonzada de que su padre fuera un republicano bastante acérrimo, sentimiento que expresó abiertamente. Basándose en las conferencias en las que había participado y en las charlas ocasionales con un profesor, sentía que su padre había albergado durante años un deseo malvado y egoísta de conservar lo que pensaba que debería ser suyo.
Un día ella estaba desafiando a su padre por su oposición a impuestos más altos para los ricos y la adición de más programas gubernamentales de bienestar. La objetividad autoproclamada proclamada por sus profesores tenía que ser la verdad y así se lo indicó a su padre. Él respondió preguntándole cómo le iba en la escuela.
Sorprendida, ella respondió con bastante altivez que tenía un GPA de 4.0 y le hizo saber que era difícil de mantener, insistiendo en que estaba tomando una carga de estudios muy difícil y que estudiaba constantemente, lo que no le dejaba tiempo para salir de fiesta. como otras personas que conocía. Ni siquiera tenía tiempo para un novio y en realidad no tenía muchos amigos universitarios porque pasaba todo el tiempo estudiando.
Su padre escuchó y luego preguntó: “¿Cómo está tu amiga Audrey?”. Ella respondió: “Audrey apenas se las arregla. Todo lo que toma son clases fáciles, nunca estudia y apenas tiene un GPA de 2.0. Es muy popular en el campus; la universidad para ella es una maravilla. Siempre está invitada a todas las fiestas”. , y muchas veces ni siquiera viene a clases porque tiene demasiada resaca”.
Su sabio padre le preguntó a su hija: “¿Por qué no vas a la oficina del decano y le pides que te deduzca 1.0 de tu GPA y se lo des a tu amigo que sólo tiene un 2.0? De esa manera, ambos tendrán un GPA de 3.0 y ciertamente esa sería una distribución justa y equitativa del GPA”.
La hija, visiblemente sorprendida por la sugerencia de su padre, respondió enojada: “¡Eso no sería justo! ¡He trabajado muy duro para mis calificaciones! ¡He invertido mucho tiempo y mucho trabajo duro! Audrey lo ha hecho”. casi nada para obtener su título. ¡Ella jugó mientras yo trabajaba hasta el cansancio!”.
El padre sonrió lentamente, le guiñó un ojo y dijo amablemente: “Bienvenido al Partido Republicano”.
Independientemente de su veracidad literal, el ejemplo ofrecido aquí tiene algunos defectos significativos como lección objetiva sobre los supuestos peligros del socialismo:
1) El concepto que critica –distribución compartida equitativamente por todos, independientemente de sus esfuerzos– es mucho más una expresión del comunismo que del socialismo (siendo este último un sistema que aboga por la propiedad social de la producción y la distribución, pero no elimina ninguna de las dos). capitalismo de libre mercado o recompensas por el esfuerzo individual y la innovación).
2) Intenta comparar un sistema para la distribución equitativa de recursos entre toda una población con un sistema destinado a medir el logro individual . Esto es tan absurdo como postular que, en un sistema de atención de salud socializado, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el peso y otras estadísticas vitales de los pacientes se promediarían en conjunto en lugar de registrarse y tratarse individualmente.