“Cual suele el ruiseñor con triste canto
quejarse entre las hojas escondido,
del duro labrador, que cautamente
le despojó su caro y dulce nido
de los tiernos hijuelos, entre tanto
que del amado ramo estaba ausente,
y aquel dolor que siente,
con diferencia tanta
por la dulce garganta
despide, y a su canto el aire suena,
y la callada noche no refrena
su lamentable oficio y sus querellas.
trayendo de su pena
al cielo por testigo y las estrellas,
…”
ver: Nemoroso EGLOGA I
https://cvc.cervantes.es/actcult/garcilaso/versos/eglogaprimera01.htm