La Ley de Hammurabi, uno de los códigos de leyes más antiguos conocidos, fue establecida por el rey Hammurabi de Babilonia alrededor del 1750 a.C. Este código es célebre por su enfoque en la “ley del talión“, que se resume en la frase “ojo por ojo, diente por diente.” Aquí ampliaré sobre cómo esta ley abordaba la responsabilidad de los constructores en el caso de que sus estructuras colapsaran:
Contexto y Filosofía de la Ley
- Ley del Talión: La base de la Ley de Hammurabi es la idea de que la pena debe ser proporcional al daño causado, lo cual se aplica tanto a daños físicos como a los incurridos por negligencia o mala praxis en profesiones como la construcción.
- Responsabilidad Personal: La ley refleja una fuerte noción de responsabilidad personal y directa, especialmente en profesiones técnicas donde el trabajo puede tener consecuencias graves.
Específico sobre la Construcción
- Cláusula de Responsabilidad: La estela de Hammurabi, donde está inscrito el código, contiene cláusulas específicas sobre la construcción. La más relevante es la que se encuentra en la sección 229, que dicta:
- Sección 229: “Si un constructor construye una casa para alguien y su trabajo no está bien hecho, y la casa que construyó se derrumba y causa la muerte del propietario, entonces ese constructor será puesto a muerte.”
- Grado de Responsabilidad: Además de la pena de muerte para casos de muerte, hay otras sanciones para diferentes grados de daño:
- Sección 230: “Si la casa que construyó se derrumba y mata al hijo del propietario, el hijo del constructor será puesto a muerte.”
- Sección 231: “Si la casa que construyó se derrumba y mata a un esclavo del propietario, el constructor deberá reemplazar al esclavo con otro de su propiedad.”
- Compensación por Daños Menores: También se establecían compensaciones para daños materiales menores:
- Sección 232: “Si causa la destrucción de bienes, debe compensar todo lo que ha destruido, y en la medida de lo posible, reconstruir la casa a sus propias expensas.”
Análisis y Significado
- Alineación de Incentivos: La Ley de Hammurabi puede verse como un temprano ejemplo de Taleb’s “skin in the game” o “jugarse la piel”. Los constructores tenían un incentivo muy fuerte para asegurarse de que su trabajo fuera de alta calidad, ya que cualquier fallo grave tenía repercusiones directas y severas sobre ellos mismos o sus familias.
- Deterrente contra la Negligencia: Estas leyes actuaban como un poderoso disuasivo contra la negligencia o la mala ejecución de trabajos de construcción, garantizando que los constructores pensaran cuidadosamente sobre la calidad y seguridad de sus obras.
- Cultura de Responsabilidad: Refleja una cultura donde la responsabilidad era vista como una virtud y la negligencia como un vicio que debía ser castigado de manera proporcional.
Legado
- Influencia en Derecho: Aunque no existen leyes modernas que implementen tan severas sanciones, el principio de responsabilidad por negligencia profesional en la construcción tiene sus raíces en ideas como estas. Hoy en día, aunque la pena no es la muerte, los constructores pueden enfrentar severas sanciones legales, multas y responsabilidades civiles si sus edificaciones fallan.
- Interpretación Moderna: En el libro “Jugarse la piel” de Taleb, la mención de la Ley de Hammurabi sirve para ilustrar cómo la alineación de incentivos puede conducir a mejores resultados en la sociedad. La comparación con prácticas modernas resalta la necesidad de que aquellos que toman decisiones o realizan trabajos críticos tengan un riesgo personal en los resultados.
Este análisis muestra cómo la Ley de Hammurabi no solo regulaba la conducta en la construcción sino que establecía un precedente de responsabilidad y justicia que ha influido en el pensamiento legal y ético a lo largo de los siglos.