se le atribuye comúnmente al filósofo griego Sócrates, que vivió en el siglo V a.C., y su espíritu sigue vigente en los siglos posteriores:
> “Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen malos modales, desprecian la autoridad, no respetan a los mayores y chismean mientras trabajan. Ya no se levantan cuando un anciano entra en la habitación. Contradicen a sus padres, charlan ante la compañía, comen golosinas en la mesa, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros.”
ejemplo clásico de cómo las generaciones mayores han percibido a los jóvenes como rebeldes desde tiempos inmemoriales. Es perfecta para responder con ironía cuando alguien dice “los jóvenes de hoy ya no son como antes”.