51 citas de Baltasar Gracián

https://www.victorialibros.com/frases-baltasar-gracian

Las mejores 51 citas de Baltasar Gracián

Frases de Baltasar Gracián


El que confía sus secretos a otro hombre se hace esclavo de él.
Pon un gramo de audacia en todo lo que hagas.
Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa.
Sólo vive el que sabe.
Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso.
Saber y saberlo demostrar es valer dos veces.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
Es cordura provechosa ahorrarse disgustos. La prudencia evita muchos.
En la boca del viejo todo lo bueno fue, y todo lo malo es.
A los veinte años un hombre es un pavo real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello; a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un perro; a los setenta, un mono; a los ochenta, nada.
Hase de hablar como en testamento, que a menos palabras, menos pleitos.
La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.
La esperanza es un gran falsificador.
Ciencia sin seso, locura doble.
Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Donde acaba el deseo comienza el temor.
Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos.
Saber olvidar, más es dicha que arte.
El más poderoso hechizo para ser amado es amar.
No hay en el mundo señorío como la libertad del corazón.
Hay mucho que saber, y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe.
Lo bien dicho se dice presto.
La retentiva es el sello de la capacidad.
Son tontos todos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen.
Obró mucho el que nada dejó para mañana.
Es tan difícil decir la verdad como ocultarla.
El excusarse antes de ocasión es culparse.
Todos los necios son obstinados y todos los obstinados son necios.
No hay peor sordo que el que no puede oír; pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va.
El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.
Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio.
¿Cuál puede ser una vida que comienza entre los gritos de la madre que la da y los lloros del hijo que la recibe?
No te pongas en el lado malo de un argumento simplemente porque tu oponente se ha puesto en el lado correcto.
Más vale un grano de cordura que arrobas de sutileza.
La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida.
Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene.
Hemos de proceder de tal manera que no nos sonrojemos ante nosotros mismos.
Por grande que sea el puesto, ha de mostrar que es mayor la persona.
Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
El mentiroso tiene dos males: que ni cree ni es creído.
La confianza es madre del descuido.
La queja trae descrédito.
Métense a querer dar gusto a todos, que es imposible, y vienen a disgustar a todos, que es más fácil.
El no y el sí son breves de decir pero piden pensar mucho.
Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee.
Para prevenidos no hay acasos.
No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir.
Varón prevenido de cordura no será combatido de impertinencia.
Visto un león, están vistos todos, pero visto un hombre, sólo está visto uno, y además mal conocido.
Son los ímpetus de las pasiones deslizadores de la cordura, y allí es el riesgo de perderse.


Baltasar Gracián

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *