“ser un tonto a las tres” se utiliza para referirse a alguien que actúa de manera tonta o inapropiada, especialmente en situaciones sociales.
La idea es que, al igual que el personaje tonto del tercer acto, esta persona hace reír a los demás, pero a costa de su propia dignidad.
Cada día que amanece, el número de los tontos crece
Dame pan, y llámame tonto
Un tonto engaña a ciento si le dan lugar y tiempo
Mal de muchos, consuelo de tontos (o consuelo de todos) o cómo se diría hoy en día “mal de muchos consuelo de tontos, tontas, tantes y tantos“